Categorías
C#

Blazor

Empecé mis experimentos con Blazor en los lejanos tiempos de .NET 5. Hace un par de años, quiero decir.

Con un poco de contexto me explicaré mejor: prefiero una buena «aplicación de escritorio» antes que cualquier página web. Puede ser porque el tipo de proyectos en los que he invertido más tiempo han sido siempre aplicaciones con alta densidad de información, como las llaman ahora. Pero también porque he podido comparar la productividad de equipos trabajando para la web y para aplicaciones de escritorio de toda la vida. La pérdida de productividad, según mi experiencia personal, se agrava cuando es Angular la herramienta de front-end. Conozco TypeScript en profundidad, y he hecho proyectos con Angular y con Svelte. Svelte es muchísimo más productivo, e infinitamente menos pesado luego en producción. Pero la industria tiene cierta fijación con el puñetero Angular.

Las primeras pruebas con Blazor las hice con la idea de usarlo para crear prototipos rápidos. Funcionó de maravillas. Pero no estaba muy puesto en Bootstrap por entonces, y el diseño visual de los ejemplos de Microsoft era, y sigue siendo, abominable. Me preocupaba, además, la falta de controles de terceros. El cliente, por ejemplo, estaba empeñado en usar un gráfico de radar en la página principal del proyecto… y los componentes que manejábamos no traían el dichoso gráfico. Al final, el front-end terminó haciéndose en React, pero el prototipo de Blazor sigue existiendo y usándose internamente, porque en varios aspectos, es más rápido y potente.

Una de las lecciones más importantes de mi carrera como desarrollador, es que si te toca crear una librería, un servidor o algo que normalmente no tenga una interfaz de usuario… es mejor que te crees una interfaz propia, aunque no te la paguen ni te la agradezcan. Es tu seguro de vida para que no te culpen si el front-end o la aplicación hecha por otros es lenta. La vida es dura.

Ahora mismo, acabo de terminar un proyecto grande con Blazor y ASP.NET. Bueno, realmente el prototipo, porque los «sabios» de la «industria» siguen obcecados con Angular y Spring Boot, y ahora habrá que rehacerlo todo. Blazor es ya una herramienta de desarrollo madura. Yo he aprendido un poco más de CSS y HTML (desastres ambos, en mi opinión) y la parte de la fealdad ya está más o menos superada. Los componentes de terceros han evolucionado también. Y hay mejores libros y blogs sobre cómo funciona Blazor, que no siempre es lo que aparenta. La velocidad de desarrollo sigue siendo incomparable. He terminado la funcionalidad necesaria del proyecto en un mes. Calculamos que rehacerlo todo en Angular nos costará tres veces más tiempo. La estimación de tiempo no es mía: mi papel ha sido rebajarla, porque al fin y al cabo, ya sabemos cómo hacer todo.

Me siento un poco como Sísifo. Pero uno termina por acostumbrarse a estas cosas.

Deja un comentario